babucigus

lunes, 23 de junio de 2008

¡ El 12 de Julio !

La Presidenta del G-58, Rosario Castro, os hará llegar la invitación a toda la reunión, pero de todas formas, os informo que la fecha es el 12 de Julio, por si alguien no la sabía. Os lo digo con tiempo para que esa fecha la reservéís, no podeís iros a la playa.
El lugar que se acordó es en casa de nuestro amigo Damián. Seguiremos informando.-
Un saludo a todos.-

Nota: Josema, sigue recuperandote que tienes que estar en perfectas condiciones.

viernes, 20 de junio de 2008

Artículo de Antonio: El Meyba.

Gracias de nuevo por aportar y enriquecer con tu artículo nuestro blog.

Muchos de nosotros nos identificamos con tu Meyba, que lo sepas. En nuestra anterior "entrada" en el blog, tienes un ejemplo reflejado en imágenes, de nuestros meybas.

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EL MEYBA

A todos los babucigus que este año cumplen 50, “la edad de oro”


Quiero agradecer públicamente a la Señora Ministra de Igualdad la introducción acertadísima de la palabra miembra en la, ya de por sí vasta, lengua española. La palabra miembra ha llegado en los albores del verano y justo cuando yo me disponía a comenzar este articulito mensual, que escribo de forma gustosa, para todo aquel que sea capaz de soportar su lectura. Y digo esto, porque andaba yo inmerso en una enorme disquisición intelectual y gramática, ya que una vez escogido el tema de este mes, me sonaba muy mal llamar miembro a aquello que aguantaba el interior del Meyba, esa parte que tan burdamente denominábamos “güevera”.
Es decir; la minga, la pilila, la churra, (o cuando uno es propicio a hablar de estos temas de forma superlativa y grandilocuente) la porra, la polla, la tranca, no son palabras que cuadren con el significado que el diccionario de la R.A.E. hace del termino miembro, ya que el miembro es el pene mismamente, palabra altamente chocante y boba ya que aún no he conocido a nadie, y tengo ya 43 añitos, que tenga un pene. La gente tiene pues eso, una picha, que es mu de Cádiz, del mismo lugar de donde es la Ministra y creo que vocablo clave para el parto de la nueva palabra.
- ¿Entonces me puede decir ya de una vez qué es una miembra?
- La miembra es la versión igualitaria del sexo masculino. La miembra es la picha, mirusté.
- ¿Entonces la miembra también es la churra y la polla y la minga y la pilila y…?
- En saliendo de Cádiz, ya la puede usted llamar como usted quiera, oiga.

Por ello creo que estamos ante un descubrimiento léxico impresionante, feminizar de una vez por todas el apéndice sexual masculino es un logro a todas luces digno de la creación y mantenimiento de un Ministerio de Igualdad.
Pues eso, que se me va la pinza, que iba yo a escribir un articulito sobre el Meyba. El Meyba, para aquellos que no hayan traspasado la primera barrera del sonido, es decir los 30 años, era una bañador muy novedoso y elegante que hizo furor en los años 70 y 80 y que como principal característica de esta prenda podríamos decir que solían ser más serios que el Viti una mala tarde, llevaban un bolsillito que se cerraba con una cremallerita de la que colgaba una cadenita con una M y que como regla general, la goma de la cintura siempre quedaba flojita, con lo que lo convertían en prendas altamente eróticas en aquella época, dado el alto número de veces que al tirarte de cabeza tú salías por una punta de la piscina y el Meyba se quedaba justo en la otra punta.
El Meyba era muy efectivo a la hora de controlar a la miembra y a sus hermanos colgantes, ya que el interior o güevera, estaba diseñado para apretar aquello de forma insolente, no dejando lugar a que las elucubraciones mentales masculinas, muy dadas en épocas estivales, se vieran reflejadas hacia el exterior. Aquello estaba diseñado a prueba de bomba. Tanto apretaba, que cuando te quitabas el Meyba se quedaban señaladas en tus blancas carnes todos los agujeritos que para la ventilación tenía la tela que configuraba la mencionada güevera.
Nunca me expliqué cómo siendo tan malo el elástico de la cintura del Meyba, pudiera apretar tantísimo los elastiquillos interiores que rodeaban las ingles, que más que elásticos parecían dos cables de acero tensados. Hasta se te ponía la voz un poco más ladina de aguantar aquel suplicio.
El Meyba sustituyó aquellos feísimos bañadores de lycra, barrigueros y a media pierna que llevaban a los lados unas cintas pespunteadas, siempre de color blanco y azul, que intentaban darle un aire deportivo a la prenda sin conseguirlo nunca.
El bolsillo del Meyba fue el culpable de que en aquellas fechas todos los billetes de veinte duros estuvieran en tan mal estado. Cuantos miles de billetes de veinte duros han permanecido dentro de aquel bolsillo durante nuestras abluciones playeras y cuantas veces oíamos aquello de ¡cojones, el dinero! Ahora me explico que la carita de Manuel de Falla, el que salía en aquellos billetes, se pareciera tanto a Cousteau, creo que hasta la fecha no ha habido dos personas que hayan permanecido más tiempo bajo el agua…
El Meyba homogeneizó la moda playera masculina, dando un carácter estándar a todos los que lo usábamos liberándonos de los actuales malos ratos que pasas cuando te das una vueltecita por cualquier playa al uso. Hoy puedes encontrarte con cualquier cosa que le llaman bañador, incluso esos modelos llamados tangas con su leve parte trasera, que debes introducir a la fuerza por la falla de San Andrés, guitilla o cintilla que debe quedar bastante perjudicada al final del verano, sobre todo si eres dado al cervecismo chiringuitero que tanto ayuda a la creación y mantenimiento de los gases internos.
La última generación de Meybas fueron dotadas, a mayor gloria de la miembra, de una portañuela que cerraba con velcro y que ni les cuento las de malos ratos que nos han dado debido a la volatilidad de ese sistema en aquellas fechas. El velcro hizo introducir el botoncito en la cintura para cerrar elegantemente la prenda como un pantalón, pero aquello nunca dio resultado ya que la goma trasera perdía la poca fuerza con la que contaba y sólo eran aptos para utilizarlos durante la comida o siesta, modelos nada pensados para la natación, ni mucho menos para el salto de trampolín, muy al uso en las piscinas de aquella época y que colaboraron mucho en los pinzamientos cervicales que hoy sufrimos los que utilizábamos aquel aparato de salto.
Al Meyba fue sustituido por el Speedo o Turbo, pensado tan sólo para personas atléticas no sólo de torso y piernas, sino también en cuanto a la miembra se refiere. Un Speedo o Turbo no era apto para personas sin relleno natural, es decir, con miembras más bien de otras latitudes donde no son denominadas pichas. Un amigo se compró uno sin posibilidad de relleno natural y para ronear con el personal femenino, se metió un paquete de servilletas que mostraba al exterior una miembra con hipotenusa, catetos y ángulos, además de quedar muy mermada al salir del baño y soltando agua las siguientes tres horas que duró la barbacoa
.
En fin que este año, gracias a la miembra vamos a tener un verano muy paritario y justo, tan justo que tras los bañadores masculinos encontraremos miembras y tras los bikinis femeninos encontraremos miembros, porque ya me dirán que es el coño… de la Bernarda

Y la crisis sin llegar…

Antonio Castaño Juncá

domingo, 8 de junio de 2008

Reseñas III: Las piscinas

Fueron piscinas y veranos inolvidables, teníamos veinte y pocos años más o menos, frecuentábamos la Huerta los Descalzos, no habido agua más fría en una piscina, ¡qué agua más fría! era entrar y salir, no había quién pudiera aguantar cinco minutos, recordamos los campeonatos de ping-pong de la Huerta, donde casi siempre ganaban los mismos. No podemos olvidar los domingos en casa Morales de la ermita, la alberca, que gran morera sigues teniendo Mª Reyes, que buenas paellas hemos comidos sobre todo, como costumbre, el día de tu onomástica, la Virgen de los Reyes y “Muñí” dando vuelta por los naranjos, que trabajaba hasta los domingos. Tenemos que hablar del niño del médico, Rafael, que domingos aquellos, como anécdota, la tarde del Spidor de Pinto, no quiero exponer los pormenores, que los que estuvimos allí no se nos va a olvidar y por ultimo en casa de Carlos el de Ovidio, tomates aliñados, porrones de sangría corriendo por la piscina que Ovidio preparaba sin parar y siempre con la sonrisa, qué te echamos de menos, y por las tardes, las partidas de dados, “chichis”, interminables.


miércoles, 4 de junio de 2008

Losantos

De nuevo nuestro querido Antonio Castaño nos manda su articulo mensual, gracias .

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Lo cierto y verdad, como bien he comentado ya en uno de mis pasados artículos, no suelo oír la radio comentada, esa de las tertulias, que inunda la franja horaria que coincide justo a la hora en la que todos los mortales currantes españoles nos vemos inmersos en el atasco para llegar a nuestros puestos de trabajo. Decidí hace tiempo oír música en estos trayectos ya que así el día comienza con menos subidas del euribor, menos parados, menos hecatombes políticas y por el contrario, más sosiego para enfrentarte al duro panorama diario, el cual, tomas con una dosis grande de buen rollo. No es lo mismo llegar al trabajo oyendo Local Hero de Dire Straits que llegar al trabajo oyendo a Jiménez Losantos.
Una vez venía en el coche con un amigo que puso a Jiménez Losantos y cuando llegué al semáforo de Plaza de Armas llevaba unas ardentías y una mala leche que menos mal que no me pitó nadie o se acercó a venderme pañuelos algún hombre semáforo, porque en vez de Antonio Castaño, hubiera parecido más al Diablo de Tasmania de los dibujitos animados. ¡Pero si para escuchar a este hombre hay que tomarse tres orfidales y dos tilas antes de salir de casa!
Reconozco que no me encuentro entre sus oyentes porque mi tensión arterial no me lo permite. De hacerlo habitualmente, creo que mis parámetros arteriales rozarían el resultado de un partido de balonmano; 34-21.
Pero miren por donde viendo la tele (otra vez la tele) la otra tarde, cuando daban la noticia del juicio a resultas de la querella de Ruiz Gallardón contra el mencionado locutor, me di cuenta automáticamente de porque está tan revuelto el patio del Partido Popular. Y me di cuenta por las declaraciones de Zaplana, la carita de pócker de Acebes y la eternidad que tardó Esperanza Aguirre en meter el DNI en la preciosa cartera que llevaba en la mano (por cierto que estaba muy mona con esas mayas estampadas que lucía) y ese comentario primero que hizo: “conozco a los dos, aunque no esté de acuerdo en muchas cosas con ellos”
Porque Esperanza Aguirre, últimamente, no está de acuerdo con casi nada ni con casi nadie. Ella mejor que nadie resume que es lo que está pasando en el PP y porque se siente valor a la baja.
Lo cierto es que Mariano Rajoy, al que le tengo un especial cariño y me parece una persona muy ponderada y sensata, no ha cambiado ni un ápice de su discurso de siempre y parece que tiene muy claro lo que quiere hacer en el futuro. Hay un cierto sector del PP que se está desmarcando de Rajoy pero que no dice ni por qué, ni mucho menos dan el paso para que otra opción pueda liderar el proyecto de futuro del Partido Popular. Y claro, la cuestión es que el proyecto de futuro no es precisamente Rajoy, aún presentándose como Presidente del PP en el próximo congreso en Valencia. El futuro va en esa candidatura y será el candidato en las próximas elecciones generales que creo se celebrarán antes de lo previsto.
Por ello, Jiménez Losantos, acostumbrado a marcar pautas de actuación desde los micrófonos, se huele que a lo mejor Ruiz Gallardón es el tapado (Dios lo quiera) y por eso le está dando la estopa que le da a diario. Y todos los que ahora graznan contra la nueva política de Rajoy (¿?), los nuevos caminos en la política del PP (¿?) y la falta de liderato de éste (¿?) también se están oliendo la tostada y quieren que el alcalde de Madrid siga siendo eso, alcalde y nada más, desaprovechando una vez más el recorrido y alcance que Ruiz Gallardón puede dar al futuro del PP desde un puesto a nivel nacional.
Y ustedes se estarán preguntando ¿vaya la paranoia del articulista de pueblo? Pues piensen lo que quieran, pero me da que me puedo equivocar en el nombre del tapado, pero no en la forma en que se puede hacer.
Y la otra gran clave es que el locutor cita como testigos a tres pesos pesados del PP y ninguno le da la razón. ¡¡Coño, eso es lo mismo que si tú citas a un juicio a un amigo que conoces para una vista de un porrazo de un coche y cuando le preguntan por los hechos le dice al juez que yo iba borracho y que me han dado el carnet en Andorra!!. ¿Por qué los testigos se desmarcaron del que los hacía comparecer? ¿Por qué esta actitud de nadar y guardar la ropa?
De todas formas, si la imagen de Jiménez Losantos al llegar a la audiencia con ese abrigo que parecía que lo había recogido de Cáritas unos momentos antes, la actitud durante la vista y las declaraciones insolentes que sigue haciendo contra Ruiz Gallardón es del agrado de los simpatizantes y afiliados del PP, a mi que me borren.
- Oiga pero es que Jiménez Losantos es el único que se atreve a dar la cara en las ondas…
- Pues por eso le digo que oigo música todas las mañanas, que es la mar de sano.
- ¿Y Ud. siendo Católico, Apostólico y Romano no oye la COPE?
- Pues no, yo soy Católico, Apostólico y Romano confeso, pero Jiménez Losantos es Católico, Apostólico y RUMANO
- ¿Y por qué dice Ud. eso?
- Porque este señor, al igual que Rumanía, tiene un pasado comunista gordo y eso tarda mucho en olvidarse.
- ¡¡¡Ah!!!

Lo dicho, que nadie sabe nada, pero todos en el Partido Popular tienen cara de saber que es lo que va a pasar pronto, pero que muy pronto…
Y por último, si tienen pensado comprarse un abrigo, pregúntenle a Jiménez Losantos donde compró el suyo, para no ir al mismo sitio, ¡vaya…!

Antonio Castaño Juncá