Reseñas V: Las casas de Navidad
Quisiera recordar en estas fechas la Navidad en los años 70, que lo celebrabábamos como se podía y que por aquel entonces, era lo mejor, unas navidades maravillosas.
Corrían los primeros años de la década de los 70, lugar, casa de los padres de Antonio Manuel, cerrada y se abría en pocas ocasiones, llenas de chismes viejos y de polvo, las paredes llenas de posters de la época y de calefacción, una buena candela, la música, led zeppelín, santana, etc, lo mejor de la música extranjera, de bebida, ginebra green fish de naranja y de limón, “ginebra de calidad”. Ya éramos unos pioneros en eso de las casas de Navidad, teníamos un lugar donde estar durante las vacaciones de navidad, pero casi siempre, íbamos los niños, las niñas no las dejaban.
Se pasaban las tardes, con todo el frío del mundo, jugando a las cartas, con unas normas muy particulares del dueño de la casa.
El fin de año se pasaba de la mejor forma, después de cenar, nos íbamos a la casa pero las niñas tenían que recogerse temprano; las luces en penumbras y con las bombillas con papeles coloraos, todo un ambiente. Recordar algunos “mareos” de algunas niñas, los malos entendidos entre nuestro “Niño” y Pinto. Toda unas Navidades y como vehículo el vespino de Rafael. Las Campanadas y las uvas se escuchaban y se tomaban en la plaza, terminando con una lluvia de cava que derramaban casi todo el mundo que estaba allí.
Otros años fue en casa de los padres Damián Lora, posteriormente se alquilaron algunas casas, como la de Villa Libri (de Librada )en el Barrio, que compró Antonio Capado, después pasamos a la casa de Eugenio el Boquera cerca de la plaza junto a la Peña Bética, que se la alquilamos a "Ufito" (Antonio Palacios), que fue el que la adquirió. En fin, poco a poco y años tras años y con la experiencia nos fuimos mejorando. Se organizaron fiestas de disfraces que tuvieron una afluencia mayoritaria con personas incluso de fuera de la reunión. Fué anecdótico lo que le paso a nuestro querido amigo Juan Carlos, que no tuvo otra ocurrencia que ponerse traje de su hermano de alferez como disfraz, en la época de reciente Marcha Verde de Marruecos al Sahara; fue parado por la guardia civil, le pidieron la ocumentación y casi detenido. Algo parecido, le ocurrió a Jaoquín León, pero este disfrazado de moro.
Corrían los primeros años de la década de los 70, lugar, casa de los padres de Antonio Manuel, cerrada y se abría en pocas ocasiones, llenas de chismes viejos y de polvo, las paredes llenas de posters de la época y de calefacción, una buena candela, la música, led zeppelín, santana, etc, lo mejor de la música extranjera, de bebida, ginebra green fish de naranja y de limón, “ginebra de calidad”. Ya éramos unos pioneros en eso de las casas de Navidad, teníamos un lugar donde estar durante las vacaciones de navidad, pero casi siempre, íbamos los niños, las niñas no las dejaban.
Se pasaban las tardes, con todo el frío del mundo, jugando a las cartas, con unas normas muy particulares del dueño de la casa.
El fin de año se pasaba de la mejor forma, después de cenar, nos íbamos a la casa pero las niñas tenían que recogerse temprano; las luces en penumbras y con las bombillas con papeles coloraos, todo un ambiente. Recordar algunos “mareos” de algunas niñas, los malos entendidos entre nuestro “Niño” y Pinto. Toda unas Navidades y como vehículo el vespino de Rafael. Las Campanadas y las uvas se escuchaban y se tomaban en la plaza, terminando con una lluvia de cava que derramaban casi todo el mundo que estaba allí.
Otros años fue en casa de los padres Damián Lora, posteriormente se alquilaron algunas casas, como la de Villa Libri (de Librada )en el Barrio, que compró Antonio Capado, después pasamos a la casa de Eugenio el Boquera cerca de la plaza junto a la Peña Bética, que se la alquilamos a "Ufito" (Antonio Palacios), que fue el que la adquirió. En fin, poco a poco y años tras años y con la experiencia nos fuimos mejorando. Se organizaron fiestas de disfraces que tuvieron una afluencia mayoritaria con personas incluso de fuera de la reunión. Fué anecdótico lo que le paso a nuestro querido amigo Juan Carlos, que no tuvo otra ocurrencia que ponerse traje de su hermano de alferez como disfraz, en la época de reciente Marcha Verde de Marruecos al Sahara; fue parado por la guardia civil, le pidieron la ocumentación y casi detenido. Algo parecido, le ocurrió a Jaoquín León, pero este disfrazado de moro.
entrada de babucigus @ 20:20
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