La bolsa o la vida: Articulo

Como todos los meses, Antonio nos tiene acostumbrado hacernos partícipes de su artículo, gracias como siempre.
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LA BOLSA O LA VIDA

Y pasó el verano. El chiringuito quedó varado en la playa con sus mesas con más polvo que nunca. Ha sido el verano, de los últimos veinte años, en el que menos servilletas de papel han sido barridas del suelo, y no porque nos haya dado por el reciclaje y el orden, no, sino porque sencillamente se han utilizado y consumido menos servilletas, menos cerveza y menos sardinas en los bares y chiringuitos de nuestras costas.
Por el contrario, ha sido el primer verano que he utilizado botas katiuscas para bajar a la playa, sobre todo por la tarde, después de comer, cuando tras la siesta me dispongo a contemplar la diaria puesta de sol como espectáculo gratuito que nos regala la naturaleza.
¿Por qué utilicé katiuscas para bajar a la playa? Pues porque me da mucho coraje el roce de mis pies con las cáscaras de sandía, me fastidia muchísimo pisar los trocitos de tomate sobrantes de hirvientes picadillos, me pinchan mucho las cáscaras de pipas en la arena y sobre todo, porque ya bastante caliente está la playa por la tarde para que además te quemes con la colilla de un “chesterfiel” que un individuo ha tirado justo en el borde donde acaba el caminito de madera.
Este verano debiera ser calificado por el órgano auditor pertinente, de la subsecretaría general pertinente, de la consejería pertinente de la Junta de Andalucía como verano ejemplar PPP; que para que todos uds. sepan el significado de estas iniciales, responden a Playa, Paseos y Pipas ó para los que no pudieron pisar la playa; Puerta, Paseos y Pipas.
Tantas pipas está comiendo el personal que aquí, en nuestra España querida, te tengo en el alma, etc, etc, la única bolsa que sube es la de pipas. Vaya como le está viniendo la crisis a Reyes, el de los frutos secos; lo está bordando…
La otra bolsa, la de los valores y acciones y títulos y cuchufletas está para descambiarla.
Y no me extraña. ¿Han visto uds. en los telediarios las imágenes habituales que salen de la bolsa española? ¿Pero si eso parece el casino de Carmona? ¿Si lo único que le hace falta para ser mismamente un casino es que se escuche de cuando en cuando un “fichazo” del seis doble y un por qué no la has echado antes, coño?
Comparado con Wall Street, la London Stock Exchange o la Deutsche Börse, donde la gente corre y chilla como si hubieran soltado un toro bravo en la sala, aquí, en Madrid, por el contrario, la gente parece que está en el sorteo de una corrida de toros. ¡¡Coño que tranquilidad, que buenas chaquetas de paño, que bigotes más antiguos y que edad más grande tienen los que salen en la televisión!!
-¿Pero donde están los que corren en nuestra bolsa con las chaquetitas de colores?
- Pues parece que han salido todos huyendo a esconderse de los normales.
- ¿De qué normales?
- De todos los españolitos engatusados por enteradísimos directores de banco, que han perdido hasta los empastes, jugando a eso tan moderno que es la bolsa.
- ¿Y de esto que dicen ahora los directores-asesores de los bancos?
- De esto te dicen que son las propias derivaciones de los mercados y que la bolsa necesitaba un nivel de reposicionamiento que ha hecho que se limpien las cañerías del sistema ubicando el Ibex en su cuota natural.
- ¡¡O sea, que hemos perdido la pasta!!
- Yes. ¡¡Ah!! y del préstamo que tenía pedido para la refinanciación de la póliza de crédito, que va a ser que no.
- ¿Bueno pero me darán estos señores una solución, no?
- Si, han incluido en todos los nuevos manuales bancarios para afrontar esta “coyuntural” situación la frase y la cara que los empleados deben adoptar para dar la respuesta idónea a cada situación.
- ¿Y cual es?
- Pues poner cara de Pócker para comentarle al cliente (que ha perdido pasta y ahora pide financiación) con mucha educación y vocalizando perfectamente: VAYASÉ A MAMARLA (con perdón)…

¡¡Que no hombre!! ¡¡Que a ver cuando nos enteramos que para que ganen dinero siete individuos en la bolsa, tenemos que perder los ahorros 8.500 idiotas!!
Que lo nuestro es la bolsa de pipas, que es mucho más de nosotros, más de nuestra propia esencia, de nuestra cultura popular, de nuestros recuerdos juveniles. ¿¿Tú que hacías cuando estabas tieso como una palanca y tenías que salir con tu “novieta” a eso de los diecisiete?? Pues dos buenas bolsas de pipas, un buen paseo con la boca más seca que un trompetista, un me gustas mucho, un buen achuchón cuando llegabas a lo oscuro y un volver a casa con un berrenchín tan grande como el que coges ahora cuando sales del banco. La diferencia es que el berrenchín de la bolsa de pipas era de cintura para abajo y el berrenchín de salir del banco es de cafinitrina y del 061 con todas las luces encendidas y las planchas para reanimarte calientes como para hacer pinchitos en ellas.
Ponga una buena bolsa de pipas en su vida. Olvídese del Dow Jones (que tiene nombre de pistolero) y del Ibex (que tiene nombre de pájaro raro). La bolsa de los dineros le puede costar la vida, pero la bolsa de pipas; ¡ay! la bolsa de pipas le traerá la felicidad; cuesta poco, cansa mucho, empacha y sólo quiere agua tras ser devoradas, ¿qué más se puede pedir?
Antonio Castaño.